Papá, ¿cuánto cuesta casarse?”, le pregunta el hijo al padre. “No tengo ni idea, ¡aún estoy pagando las consecuencias!”
Dicen que los matrimonios son hechos en el cielo; así como los truenos, los relámpagos, los tornados y el granizo.
Todavía hoy, la unión de dos personas está fuertemente vinculada con la transferencia de bienes materiales, como la bonita y tan olvidada tradición de la dote, en el caso de la novia. Esto implica que, en ocasiones, las uniones sean en realidad alianzas de poder entre familias y matrimonios pactados con fines económicos y de nobleza, de menos así debería de ser, para el beneficio de ambos y de la prole.
Pero bueno hay quienes afirman que, para torear y casarse, hay que arrimarse, cuando una pareja lleva varios años juntos, suele ser común pensar en el matrimonio, hasta parece que es el paso para seguir y, si bien lo es para algunos.
See omnystudio.com/listener for privacy information.