"Si, pues, nos examinásemos a nosotros mismos, no seríamos juzgados" (1 Corintios 11:31) Javier nos cuenta su experiencia con la justicia, la violencia y los líderes de la iglesia. Un forastero en tierra extraña que se ve liberado en la oportunidad de rehacer su vida sin yugos, de vivir nuevas experiencias sin límites ni culpas después del mormonismo. Sorprendentemente hay mucha gente cercana que está cada vez más lejos de la Iglesia de lo que aparenta, como tus espejos retrovisores.