Muchas cosas en nuestra vida como cristianos necesitamos llevarlas delante de Dios para que Él nos moldee conforme Su Voluntad.

Todos dudamos muchas veces y de tantas cosas, no sabemos que creer, que pensar, si algo es mentira, pero Jesús vino a dar testimonio a la verdad y su reino no es de este mundo, así que lo que el mundo muchas veces nos dice, no tiene importancia, porque la verdad de Dios prevalecera...

Cuando nos pasa algo bueno nos acordamos que la misericordia de Dios actúa en nuestra vida, pero también esta cuando pasan cosas malas y estamos bien con nuestro Señor Jesucristo.

La dadivosidad es algo natural en los hijos de Dios, pero muchas veces lo olvidamos o no lo hacemos porque pensamos que ya no debemos hacerlo, pero que dice Dios al respecto...

La comunicación con un ser espiritual como lo es Dios muchas veces necesita que sea nuestro espíritu el que se comunique, porque de esta manera podemos pedir lo que necesitamos aunque muchas veces no sepamos...

Presentarse ante Dios debe ser un interés que como seres humanos debemos tener y saber que al ser un Dios Santo no podemos ir ante Él como si no importara nuestra condición espiritual, santifiquemonos por medio de Jesucristo para tener libre acceso al Trono de la gracia.

Tratar bien a quien nos trata bien es fácil, pero Jesús nos reta a tratar bien aún a los que nos aborrecen, porque eso nos diferencia del mundo...

Casarse con la bendición de Dios nos garantiza que Él fortalecerá nuestra unión, que a pesar de las diferencias personales los dos vamos guiando el hogar en la misma dirección, siendo guiados por Jesucristo.

Los propósitos de Dios en nuestra vida, pueden hacer que desmos probados como se prueba el oro fino, pero tambien nuestros actos si andamos en desobediencia nos pueden acarrear consecuencias negativas.

Siendo hijos de Dios podemos sufrir violencia y muchas veces nos volvemos abusadores, es necesario romper con esa maldición.