¿QUÉ LE COSTÓ SER BUENA? - Poema Lunfardo de Vicente Barbieri (1903-1956) publicado en 1927 en las páginas de "El alma que canta".
Texto facilitado por José Gobello para el libro ANTOLOGIA DEL VERSO LUNFARDO / EDUARDO STILMAN 1965.
Cortina Musical: MI NOCHE TRISTE. QUINTETO PIAZZOLLA.
"Bulín reo: Escuchá este batimento
Y atendé con un cacho de paciencia;
Vos que manyás mi asunto
Perdoná si te escorcho con mi verba.
Ahura que estamos otra vez solitos
Frente a la vida cachadora y rea,
No bronqués por la lata
D'este esgunfio que yena mi sesera...
¡Qué silencioso estás, pobre cotorro,
Desde que se fue aqueya!...
¡Todo está a la bartola!... El almanaque
Todavía señala aqueya fecha...
Las pilchas, los papeles y las siyas.
Todo mesclao, me yenan de tristeza...
Lleno de puchos, sin barrer el piso,
y sin hacer todavia la catrera
Tirao a la bartola
fumo y pienso
Mordiendo mis ideas,
Mientras bajito me chamuya el cuore
Yo no sé qué dolor... o qué zoncera...
¿Se fué?... ¡Qué hemos de hacer!... Esa es la vida:
Un cachito se sufre, otro se sueña,
Y así entre risas y soyosos, vamos
Gastando poco a poco la existencia-
Hoy un yorar, mañana una alegría.
Y después otra bronca u otra pena...
Pero querer ser bueno,
¡Chá que cuesta, cotorro, chá que cuesta!
Vos la viste yegar, cotorro reo,
Y la creíste sensiyita y buena.¿Verdá?
por eso fué que te adornaste
Con mi pobre alegría de poeta...
¿Te acordás?... Desde entonces el jilguero
De mi musa cantó sólo por eya,
Y la quiso mi cuore
Como sabe querer mi vida rea...
¡Y ese día, ¿sabés?, cuando me viste
Yorando com'un pibe en esta pieza!
Ayí en el almanaque, y en mi cuore,
Se ha quedado clavada aqueya fecha...
Ese día, cotorro, ¿no sentiste
Como un soplo de muerte y de tristeza?
¡Me viste dialogando con mi fiebre
Tirao com'un guiñapo en la catrera!
Se fué... esa es la verdad, cotorro mío,
Y acaso nunca vuelva...
¿Por qué tuvo que ser como las otras?...
¿Qué le costó ser buena?
Pero...¡bah! Si la vida siempre es eso
Pa'el que yeva un ideal en la sesera:
Ayer una amargura, hoy un ensueño,
Y mañana, otra vez una tristeza...
Vos que junás, cotorro, mi vidurria
Fulera de poeta,
Vos que fuiste mi albergue, perdoname
Si te traigo otra pena.
No bronqués, bulincito, si me paso
Tirao a la bartola, horas enteras,
Y si te tengo así, todo revuelto...
¡Más revuelta está mi alma y no se queja!
Es verdad; ya es de noche, pero ¡araca!,
¿Pa qué encender la vela?...
¡Si pa alumbrar mi vida sola y mishia
Falta la luz de los ojazos d'eya!...
¡Quedémonos así, charlando a oscuras,
Rodeados de silencio y de pereza,
Mientras suena en el patio la alegría
de la risa feliz de una pebeta!...
¡Si pudiera quedarme eternamente
Olvidao de mi vida y de mi pena,
En mi fiaca de quietud papusa
Sin deseos... ni amores... ni tristezas...
¡Qué silecio, cotorro!... Me parece
Que me encuentro distante'e la existencia:
Me diría qu'estoy en una tumba
Si no oyese el reír de esa pebeta...
¡Si pudiese, cotorro!... Pero, inútil:
No se apagan de un soplo las estreyas,
Y su recuerdo es una
estreyita en el fondo'e mi sesera...
Se fué... ¿Qué hemos de hacerle
Si así lo quiso la existencia perra?...
Pero, cotorro, si la quise tanto,
¿Qué le costó ser buena?"
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