¿Y si yo hubiera hecho algo diferente estaríamos juntos todavía?

 

Es una pregunta que nunca tendrá respuesta.

 

Se que soy quién soy hoy porque hice lo que hice y no hice algo diferente.

 

Se que tu estas dónde estás porque porqué nos distanciamos.

 

Te quise y te quiero y quisiera estar contigo, pero las reglas del juego no eran las que yo quería jugar.

 

Las reglas estaban ahí antes de nuestro encuentro. La suerte estaba echada y no cayó a nuestro favor.

Tú quisiste cambiarla y por más que quisiste no fue posible. Yo quise amarte y probablemente te ame,

pero no lo suficiente para superar los obstáculos. ¿Qué te puedo decir?

 

La suerte estaba echada y no cayó a nuestro favor. Lo intentamos, lo buscamos. Lo pediste, lo buscaste,

no se dio. No cedi. Yo lo sabía desde el principio que lo nuestro no se daría jamás. Quise creer que

juntos lo podríamos cambiar. Que nuestra magia podría transformarlo todo. Pero estábamos avisados y

en cada paso el aviso fue creciendo. Si realmente lo quieres déjalo ir. Tú eres una promesa de lo que sí

puede encontrar, pero no la respuesta a sus plegarias. Déjalo ir si lo quieres ver feliz.

 

Yo hice lo que hice porqué hice lo que hice. Porque era lo que tenía que hacer.