Ya no quiero escuchar más disculpas, aunque esta vez sí vengan con un
cambio real de comportamiento.
Ya no más mi amor.
Ya perdimos los dos.
Perdimos nuestros sueños y nuestras promesas.
Perdimos nuestro tiempo y nuestro aliento.
Perdimos la esperanza y la fe.
Yo gané la confianza en mí para salir adelante por mí misma.
No sé cómo ni porqué creí que te necesitaba para ser feliz cuando todo lo
que prometiste se convirtió en aire.
La verdad que el confinamiento me dio la libertad cuando me mantuvo
separada de ti.
No es que deje de amarte, mi amor, pero tantos días sin ti me dio espacio
para encontrarme a mí.
Ya me acostumbré a tu ausencia y es así como quiero vivir.