Es una lástima que al hablar sobre el trompetista
cubano Yelfris Valdés muchas veces tengan más peso los artistas con los que ha
colaborado que su propio trabajo. Su currículum, es cierto, apabulla: desde
leyendas de su país como Chucho Valdés y Omara Portuondo hasta iconos del pop global
como Madonna y Damon Albarn, de voces con el poderío de la maliense Rokia
Traoré hasta nuevos talentos como la
saxofonista Nubya García. Sin embargo, su obra tiene tantas aristas,
resulta tan fascinante, que quedarse sólo con ese listado es perder la
óptica de su auténtica grandeza.
Tras formar parte durante una década de la banda
cubana de son ganadora del Grammy Sierra Maestra, con la que emprendió
triunfales giras internacionales, desde 2014 ha ido ensanchando su figura en
la efervescente escena del nuevo jazz londinense. Inspirado por la obra de
gigantes como Yussef Kamaal (su disco de 2016 ‘Black Focus’ es una de las cimas
del género), Yelfris Valdés ha construido un poderoso armazón de influencias
que le permiten saltar del jazz experimental al hip hop futurista en la onda
de Kamasi Washington y de los ritmos afrocubanos y su alma yoruba a la
vanguardia de los clubes europeos.
Con este álbum de remixes recupera seis de las
canciones de su fascinante debut ‘For the Ones…’ (2019) bajo el prisma de
algunos de los productores más arriesgados de la escena electrónica contemporánea:
Osunlade, Contours, K15, Maxwell Owin Trying Times, LCSM y Quantic. En
canciones como la de este último, el británico ‘colombianizado’ que ha
redefinido la nueva música de baile durante las dos últimas décadas, las
composiciones originales se multiplican y viajan hasta galaxias que no
sabíamos que existían.
José Fajardo