Pareciera sencillo el arte de poner límites, decir No y cerrar ciclos. Pero no es así. No porque seamos necias o torpes, sino porque no nos enseñaron que estas son las tres reglas fundamentales para disfrutar plenamente de las diferentes relaciones que tiene una persona. Es decir; estos tres aspectos permean y facilitan la relación con nosotras(o) mismas (o), con la pareja, con los padres, con el dinero, con los amigos, con la profesión, con el éxito, con la espiritualidad y con el propósito de vida.