
Sign up to save your podcasts
Or


Yo soy la vid verdadera” fue una de las últimas palabras de Jesús antes de emprender el camino a la cruz. Habían salido del aposento alto; la cena había terminado. Judas ya no estaba entre ellos. El tiempo de la despedida había llegado; sus corazones rotos. Con la intención de consolarlos, ante la inminencia de la obra del enemigo de sus almas, Jesús les mostró su amor hablándoles tiernamente; no les aconsejó sobre cómo aplicar la fuerza. Tampoco les habló de conquista, ni de defensa. Sus palabras expresaron claramente un mensaje de unión, de permanencia, de dar fruto.
By Rosalía Moros de Borregales5
1313 ratings
Yo soy la vid verdadera” fue una de las últimas palabras de Jesús antes de emprender el camino a la cruz. Habían salido del aposento alto; la cena había terminado. Judas ya no estaba entre ellos. El tiempo de la despedida había llegado; sus corazones rotos. Con la intención de consolarlos, ante la inminencia de la obra del enemigo de sus almas, Jesús les mostró su amor hablándoles tiernamente; no les aconsejó sobre cómo aplicar la fuerza. Tampoco les habló de conquista, ni de defensa. Sus palabras expresaron claramente un mensaje de unión, de permanencia, de dar fruto.