El director de la CARDER Julio César Gómez precisó que “Yoko durante toda su vida aprendió a montar bicicleta, a comer sus alimentos con cubiertos, aprendió a baliar, a pintar con crayones sobre papel y lieenzo, Yoko aprendió a ver televisión y tenía canales favoritos, le encantaba el dulce y sabía jugar fútbol con un balón. Vestía sudaderas. Montaba a caballo y moto. Además le enseñaron a fumar”. Todas estas conductas lo convirtieron en un chimpancé humanizado y los equipos veterinarios lo atendieron durante los últimos años para que esté en condiciones de convivir con otros primates.