Nacimos bajo el victimismo de ser humanos y dejar de ser seres divinos, asumiendo el olvido de la perfección adaptándonos a los imposible a los que nos limita, este sistema de ilusiones, donde el espacio y el tiempo nos hace ver a Dios lejos, e imposible de alcanzar, realmente puede ser imposible si no tuviéramos que encontrarnos a nosotros mismos, ya que estamos perdidos en nuestra identidad. Somos Dios porque una parte de El esta en nosotros, somos parte del todo y nada nos separa de El.