Shawn Lee debe ser uno los músicos más
prolíficos de nuestro tiempo. Con su proyecto junto a Andy Platts formulan una
versión contemporánea del sonido west coast, yatch rock o soft
rock de la década comprendida entre 1974 y 1984. El resultado es
un tercer trabajo del dúo que conectará con complicidad con quienes entiendan y
disfruten de los sonidos perdidos de aquellos años dorados en California y que
sorprenderá al resto con sus inspiradas composiciones y su magnífica producción
plagada de guiños y referencias. El título del álbum alude, por supuesto,
a los valles y cañones angelinos.