Vladímir Putin supervisó el martes la última fase de las maniobras ruso-bielorrusas Západ-2025 en las que, según el mandatario, participaron unos 100.000 soldados. Durante los ejercicios se simuló el empleo de armas nucleares tácticas y se practicó el despliegue de misiles hipersónicos rusos Oréshnik. Las maniobras contaron con observadores de Estados Unidos, Hungría y Turquía, entre otros.