E1 de 67. El Maestro de Golf y el Bambú
En un pequeño pueblo rodeado de exuberantes colinas verdes, vivía un viejo maestro de golf conocido por su sabiduría y habilidad en el juego. Su fama se extendía más allá de las fronteras del pueblo, atrayendo a golfistas de todas partes que deseaban aprender de él.
Un día, un joven golfista, lleno de ambición y deseos de mejorar su juego rápidamente, visitó al maestro. Llevaba consigo los palos de golf más modernos y una firme determinación de convertirse en el mejor.
“Maestro”, dijo el joven, “he venido para aprender de ti y dominar el golf. Dime, ¿cuál es el secreto para alcanzar la excelencia rápidamente?”
El maestro sonrió y le pidió al joven que lo siguiera a un pequeño jardín trasero donde crecían varios bambúes. Señalando uno de ellos, el maestro dijo: “Observa este bambú. Ha crecido alto y fuerte, pero ha llevado años hacerlo. Al principio, era tan solo una pequeña semilla, y durante mucho tiempo, no se veía nada en la superficie.
El joven escuchaba, confundido sobre cómo esto se relacionaba con el golf. El maestro continuó: El bambú no se apresura, pero crece con paciencia, fortaleza y en armonía con la naturaleza. Así como el bambú, un golfista debe cultivar la paciencia, la humildad y la armonía con el entorno. No es la rapidez lo que importa, sino la constancia y la capacidad de aprender y adaptarse.