Debemos de recordar que como seres humanos, somos seres superficiales con una naturaleza pecaminosa y caída. Cuando escuchamos de la caída o algún error escandaloso de alguna persona con mucha influencia, ya sea un cantante o un pastor lo primero que pensamos es en como pudo haber pasado. Olvidamos que ningún ser humano esta libre de caer, olvidamos que necesitamos de un redentor perfecto para salir de nuestra naturaleza y así ser libres de las cadenas del pecado.