Roma había tomado el control, la situación para Cártago difícilmente podía ser peor. Roma jamás los dejaría recuperarse.
Es por eso que no se debe acorralar a un enemigo, pues hará hasta lo imposible por levantarse, y Aníbal Barca estaba listo para hacer lo imposible.
Por muy grande que sea la guerra, las individualidades pueden cambiar el rumbo de la historia, en este episodio dejaremos que el genio militar cartaginés nos lleve a su ZONA DE GUERRA.