Existe
un Madrid que no sale en las noticias y que al poder no le interesa
reivindicar. Es el Madrid mestizo,
capital que acoge infinidad de culturas (procedentes de diversas regiones de
España, pero también de Latinoamérica, entre otros lugares) porque, al fin y al
cabo, ninguno somos originariamente de Madrid. Esa ciudad abierta en cuyo
subsuelo siempre están prendiendo chispas creativas es el lugar donde nació
Zuaraz, un proyecto musical formado por tres veinteañeros: dos hermanos
mexicanos (Santiago y Sebastián Hernández) y un compostelano (Xoán Domínguez,
de Blanco
Palamera).
Su
propuesta es tan interesante como inédita en pleno 2021: reivindicar desde una
óptica contemporánea la tradición de la canción popular latinoamericana vía
Armando Manzanero, Víctor Jara y Violeta Parra. Son canciones (algunos clásicos y
otras composiciones propias) que beben del bolero, la trova y el son jarocho
con una pátina pop gracias a la ayuda en la producción del gallego Manuel
Blanco (la otra mitad de Blanco Palamera).
El
valor de Zuaraz va más allá de su condición anómala: estas canciones se agarran
al que tiene la suerte de escucharlas y le conducen por un viaje cálido,
fraternal y nocturno
desde el Madrid subterráneo del siglo XXI hasta los salones de baile de La
Habana y los antros del Distrito Federal décadas atrás. Son apenas 20 minutos,
pero le sobra a Zuaraz para reivindicar a las figuras que les inspiran mientras
se suman a una nueva generación de autores pop que está reinventando la música
en español.
José Fajardo