Cuando hay propósito, no hay edad, prejuicios ni sesgos, la creatividad fluye, se emprenden proyectos. La edad no es el obstáculo.

En este episodio, que arranca con el relato de las dos vasijas, explico varios casos que demuestran que cuando hay propósito, no hay edad. El caso de Matilde, el de Enrique, el de Fidel, el de Luis. Espero que te sea útil para no utilizar el sesgo de la edad para anular a nadie, empezando por ti.

Notas del podcast

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