No pospongas el estudio de la Ley por más tiempo. La dilación es el ladrón del tiempo.

La Ley te dará autoridad tanto sobre el pasado cuanto sobre el futuro. La Ley te hará señor del Karma en vez de su esclavo.

El Reino del Cielo es el Hogar, el estado de Armonía constante.

El hombre tiene dominio sobre todas las cosas cuando conoce la Ley del Ser y la obedece.

Nunca debería uno aguantarse nada. Nunca se debería estar dispuesto a aceptar nada que no sea salud, armonía y felicidad.

No podría haber enfermedades en el cuerpo si el individuo fuera suficientemente agradecido al servicio de los elementos en ese cuerpo.

La infelicidad, la frustración, la pobreza y la melancolía son, en realidad, malos hábitos que sus víctimas se han acostumbrado a soportar con mayor o menor fortaleza, creyendo que no hay escapatoria cuando sí la hay.

Nada puede venir a nuestra experiencia a menos que primero entre a nuestra mentalidad y nada puede entrar a nuestra mentalidad a menos que encuentre allí algo similar a sí mismo al cual adherirse.

El éxito y la felicidad son condiciones naturales de la humanidad.

El pensamiento es la semilla del destino.