El miedo no nos lleva a nada armonioso, por tanto solo la oración científica suplantará el miedo por una energía positiva hacia el triunfo en tu vida. Dios es nuestro Padre, por tanto tú eres un hijo e hija de Dios. Ningún león teme a nada.

Solo hay una energía en el universo, pero esta puede ser aplicada por nosotros ya sea constructiva o destructivamente porque Dios nos ha dado libre albedrío.

Es inútil culpar a la Providencia de tus problemas o esforzarte en echarle la responsabilidad a otra gente. El universo opera estrictamente de acuerdo con la Ley y donde la Ley opera no puede haber espacio para la idea de culpa.

La falta de plenitud y armonía de expresión resulta en alguna frustración.

Dios tiene un plan para todo hombre y mujer y tiene uno para ti. Y realmente tu único problema es encontrar tu verdadero lugar en la Vida.

La hora más oscura siempre es justo antes del amanecer.

Nuestras apariencias están en nuestra conciencia: no podemos salir corriendo. Ya algún día los enfrentaremos y venceremos.

Nuestros problemas están en realidad en nuestra propia conciencia. Por tanto, cambios en el pensar y sentir y cambiarán nuestra conciencia.

No es posible que se dé un acto de violencia en el mundo exterior de la experiencia a menos que primero no se haya dado un pensamiento de violencia (miedo, odio, etc) en el mundo interno de la mente.