*No tiene la necesidad de juzgar, porque está precisamente en Paz.
*Sabe escuchar y poner atención a los mensajes de la vida, sea como sea que se le presenten, a través de personas, situaciones, lugares… y de los que piensan de diferente forma.
*Sabe que puede cambiar su exterior si se cambia a sí mismo, porque entiende que todo es un reflejo.
*No necesita una revolución física, porque sabe que todo es un estado mental.
*Agradece su presente, no importando cómo se manifieste.
*Sabe que él mismo es la pregunta y la respuesta.
*Está en equilibrio consigo mismo y con su entorno.