Hubo un rey que le tocó reinar en lugar de su padre. Pidió consejo a los ancianos, ya que el pueblo le rogó que bajara los impuesto. Pidió consejo a sus amigo con los que se crio, los ancianos le aconsejaron que escuchara la voz del pueblo y bajara los impuesto, no acató el consejo de los viejos ni la voz de la experiencia. Puso oído al despiadado consejo de los jóvenes con los que se crió en la opulencia y bienestar.