Hubo una ciudad que fue asediada por los Babilónicos. Por tres años, no hay ciudad que aguante y se autoabastezca sin salir de sus muros, fue tan extrema y grave la hambruna que las mujeres piadosas se comieron cocidos sus hijos una vez muertos. Hay un dicho o proverbio que dice : "el hambre tiene cara de hereje". La ciudad aludida fue Jerusalén, antes de la segunda diáspora, (por que la primera fue en Israel) El texto Biblico que se comenta es de las Lamentaciones de Jeremías.