El Postprocesado de un audio es una tarea llena de dudas, ¿por donde empiezo? ¿Que tipo de efectos debo utilizar? ¿Como ajustar esos efectos una vez utilizados? Estas 3 preguntas pueden hacer que un podcaster se sienta intimidado durante el postprocesado de su audio. El primer paso que necesitamos realizar para poder hacer un buen postprocesado del audio es grabar bien, uno no puede convertir un mal audio en un audio bueno, solo puedes hacer que no sea tan malo.
Para continuar explicando los procesos dinámicos debo empezar por el final, tengo que explicar cual debe ser nuestro resultado final. El resultado final de nuestro audio debe ser normalizado según unos estándares de sonoridad. Hasta hace relativamente escaso tiempo siempre se ha medido un audio con respecto a sus picos, las zonas mas altas de volumen, pero eso ya no vale.
La normalización de la sonoridad es un proceso por el cual procesamos y medimos el nivel de intensidad de nuestro audio. Desde el 2011 se han creado y homologado nuevos estándares en normalización que pretenden normalizar todos los audios al mismo nivel.
La sonoridad es un concepto muy fácil de explicar porque todos lo hemos sufrido y lo estamos sufriendo, todo audio tiene un límite tras el cual se produce distorsión y saturación, por debajo de hay tenemos nuestro Rango dinámico que puede ser mas grande o pequeño, la sonoridad es la intensidad con la cual el oído humano percibe ese audio. Lo que ocurre es que la Sonoridad es distinta para cada audio, la intensidad con la cual cada uno de nosotros percibimos esos sonidos varía de podcast a podcast, o por ejemplo, y mucho mas fácil de entender, cuando nosotros estamos viendo TV y hacemos Zapping puede que el siguiente canal tenga un volumen general muy alto o mas bajo e incluso si nos mantenemos en el mismo canal puede ocurrir que estemos escuchando una serie a un volumen determinado, que posteriormente veamos un documental mucho mas bajo de volumen y que luego nos asalte la publicidad a todo trapo.
Esta situación llevó a lo que se denominó la guerra de la Sonoridad o en inglés Loudness War que ha llevado a la música comercial a lo que los ingenieros de sonido denominan una catástrofe basada en la premisa de que cuanta mayor sonoridad mucho mejor.
La tendencia de incrementar el volumen se puede apreciar en esta secuencia de onda de la canción "Something" de The Beatles masterizado en CD cuatro veces desde 1983.
La tendencia de incrementar el volumen se puede apreciar en esta secuencia de onda de la canción "Something" de The Beatles masterizado cuatro veces desde 1983. Via: Wikipedia
La Sonoridad es totalmente subjetiva, a dos señales parecidas un grupo de personas puede determinar que una tiene un mayor volumen sobre la otra. O incluso la situación, si tienes resaca, todo te parecerá que tiene mayor volumen. El Rango de frecuencias también afecta por razones evolutivas a la apreciación de la intensidad del volumen, somos mas insensibles para las frecuencias bajas. Los picos de volumen, en cambio no contribuyen a la percepción de un mayor volumen.
La publicidad y la música comercial recortan los picos y suben el volumen general de todo el audio para aumentar artificialmente la percepción de intensidad y volumen, pero los picos tienen una función muy importante, nos permiten ampliar el rango dinámico y nos ayudan a que nuestro audio sea percibido con mayor calidad y que este sea mucho mas natural.
Para conseguir evitar esto se propuso un standard abierto de sonoridad.
La unidad de medida de la sonoridad es LU Loudness Units y un LU es igual a 1db y LUFS, donde la FS indica Full Scale, el máximo tope digital al que un sonido puede llegar. LU es la medida Relativa y LUFS es la medida absoluta. Las recomendaciones de audio para audio en dispositivos móviles y podcast son -16 LUFSy el pico máximo se recomienda que sea un valor máximo de -1,5 db para que haya margen posterior.