Nos ha quedado un buen programa, tengo que decir. Limpio, sólido, sostenible... no creo que tengamos que volver a él a cambiar mucha cosa.
Tampoco tengo claro de si ha sido deliberado o por puro accidente, o si estábamos siendo imprudentes o prudentes.
Ay, ya he perdido el hilo, quizá no lo estábamos haciendo tan bien.
Bueno, eso, deuda técnica. De eso hablamos hoy.
(Y, al final, ¡recomendación!)