1) Matices de la verdadera devoción a la Virgen María. Son fundamentalmente tres elementos los que configuran la recta devoción a María: Reconocimiento de la excelencia de María, el amor filial (un amor sobrenatural que nos lleva a venerar a María como madre de Dios y madre nuestra y como muy digna de ser amada) y finalmente la imitación de sus virtudes. 2) Catequesis de San Juan Pablo II de fecha 28-Mayo-1997 'María y el don del Espíritu Santo'. 3) Acudimos a San Luís María Grignion de Montfort, quien define las cinco características de la verdadera devoción: Interior, tierna, santa, constante, desinteresada.