Todas las personas tenemos o hemos tenido alguna vez propósitos o metas de Año Nuevo. Generalmente, son hábitos de nuestra vida que queremos eliminar o aspectos que deseamos modificar. Por ejemplo, dejar de fumar, de beber alcohol, hacer más deporte (o empezar a hacer alguno), comer de manera saludable, dormir más, ahorrar o incluso ser mejor persona ayudando en una causa benéfica. De hecho, cuando un año llega a su fin tenemos la sensación de que un ciclo se cierra y otro comienza. Un refrán popular afirma que “del dicho al hecho hay un largo trecho”, Por eso es frecuente que, pasados unos meses, o incluso semanas, para qué ir tan lejos, esos propósitos se difuminan de tal manera que llegar a desaparecer de nuestra mente. ¿Cuál es la psicología que se encuentra detrás de los propósitos de Año Nuevo? Te lo contamos en este programa.