Share Alas y Raíces
Share to email
Share to Facebook
Share to X
By Lic. Yanina Orrico
The podcast currently has 24 episodes available.
La rumiación se concentra en pensamientos repetitivos sobre sus situaciones, lo que hubiese hecho y no se hizo. Enjuiciando lo que se ha podido hacer, considerándolo no adecuado.La persona entra en un ciclo de rumiación del pensamiento, donde se va gestando y nutriendo un estado de animo ansioso a depresivo. Si bien la mayoría de las personas pasamos por esta experiencia, algunas lo hacen mucho más que el resto. Es importante de observar esta dinámica interna asumiendo la responsabilidad personal de generar un cambio.
Quería presentarte 4 ejercicios que pueden utilizarse como recursos adicionales a la terapia y pretenden aliviar la tensión que nos transmite la rumiación del pensamiento:
Escribir
Escribir sobre tus sensaciones, emociones y pensamientos es una buena herramienta terapéutica, ya que permite ordenar lo que tienes en la cabeza y ponerlo fuera.
Notas de voz
Realizar notas de voz es una buena alternativa a la tarea de escribir. Además, te permitirá hablar con la parte de ti que se encuentra encallada, aprender a tranquilizarla y decirle que respire. El cuerpo puede aliviar a la mente. respirando conscientemente podemos abrir camino.
Ejercicio: “¿Para qué puede servir?”
Cuando te sientas absorbido por tus emociones o pensamientos negativos, fija tu atención en algún objeto de alrededor y búscale cinco utilidades imaginarias. Por ejemplo, un cartón podría servir para ponerlo bajo la pata de una mesa y equilibrarla; como abanico un día de calor, o para encender una fogata, como manta; para protegerse del sol; para abrigarte o como decoración . Si no es suficiente, puedes repetir el ejercicio con otros objetos.
Así como también pueda servirte buscar objetos en tus entorno que sean suaves, que tengan agradable fragancia o que sean de un determinado color.
Esta tarea te servirá para focalizar la atención en algo externo y por tanto está indicado para cuando te sientas dominado por tus pensamientos.
Mensaje positivo con la mano no dominante
Escribe en un papel un mensaje positivo para ti mismo, de unas diez palabras. Cuando te sientas agobiado por tus emociones negativas, toma el papel y copia el mensaje tres veces… pero con tu mano no dominante. Pondrás toda tu atención en que la caligrafía sea igual de esmerada que en el mensaje original. He aquí otro ejemplo de focalización de la atención en algo externo (la concentración en escribir con buena letra con la mano no dominante) con el fin de apartarla de una emoción o cognición negativa.
No me creas, solo experimenta y no quedes en juicio ¡Anímate a probar!
The podcast currently has 24 episodes available.