Escuche ES_Reportage_9-20190416-WRS90
Los habitantes de Alberta están llamados a asistir a las urnas este martes, para la elección de un nuevo gobierno provincial.
La votación parece haber despertado la atracción del electorado, ya que 696.000 personas sufragaron de manera anticipada, en los diversos sitios habilitados a tal efecto.
Los electores concurrieron a las urnas instaladas en centros comerciales, aeropuertos, lugares de esparcimiento y edificios públicos donde, como es habitual en el sistema electoral canadiense, existe la posibilidad de emitir un voto con anterioridad a la fecha oficial de los comicios. Esos votos también pueden ser emitidos por correo o, en caso de las personas enfermas o con problemas físicos que impidan sus desplazamientos, también es posible votar en el propio domicilio.
La afluencia registrada en esta ocasión es muy superior a los 235.000 electores que se presentaron de manera anticipada en el último escrutinio, ocurrido en 2015.
En esa ocasión, la postulante del Nuevo Partido Democrático y actual primera ministra provincial Rachel Notley provocó sorpresa, al imponerse en la votación y poner fin a 44 años de reinado de los progresistas conservadores.
La actual primera ministra mantiene sus esperanzas de ser reelecta. THE CANADIAN PRESS/Jason Franson
Conservadores buscan revancha
En esta ocasión, los conservadores unificados llevan como candidato a Jason Kenney, que ocupó los ministerios de Defensa, Ciudadanía e Inmigración y Empleo y Desarrollo Social bajo el gobierno federal del ex primer ministro Stephen Harper.
En una tendencia que parece ir ganando terreno en Canadá, la campaña electoral de 4 semanas estuvo basada principalmente en ataques personales, además de las críticas contra la fragilidad de la economía provincial actual.
Menos recursos
Alberta es una provincia cuya economía está basada en buena medida en la explotación de los recursos naturales, principalmente el petróleo, cuyo precio internacional se ha depreciado en los últimos años, restando ingresos a las arcas públicas.
Por otro lado, la tasa de desocupación en Alberta se encuentra actualmente en el 7 por ciento, también debido mayormente a la caída de la actividad en el sector energético, que en su momento de auge obligó a reclutar mano de obra en otras provincias y en el extranjero.
La cifra se ubica muy por encima del promedio nacional del 5,8 por ciento de desocupación, registrado en marzo de 2019, según cifras de la oficina canadiense de Estadísticas.
El candidato conservador cuenta con una extensa experiencia como ministro. THE CANADIAN PRESS/Codie McLachlan
El bolsillo como arma
El panorama poco auspicioso de las finanzas locales otorgó munición al postulante conservador, quien sostuvo que la administración neo-demócrata agravó la situación, al implementar un aumento de los impuestos.
El argumento se convirtió en uno de los caballos de batalla contra el gobierno actual, sobre todo tomando en cuenta que en la época del furor petrolero los contribuyentes se habían acostumbrado a recibir un cheque del tesoro provincial, con una devolución de impuestos facilitada por los altos ingresos que provenían de la explotación y comercialización de los hidrocarburos.
La oposición acusa también al gabinete de Notley de haber endurecido las regulaciones, poniendo trabas a la actividad económica y comercial y de sumar presión sobre las empresas, al aumentar el salario mínimo.
El sector petrolero es la principal fuente de recursos para la provincia. Foto: iStock.
Desde el 1 de octubre de 2018, la paga mínima en la provincia es de 15 dólares la hora. La medida alcanza a unos 245.000 trabajadores, es decir, el 11 por ciento de la masa laboral local. Más de la mitad de ellos trabaja a tiempo completo y en el 40 por ciento de los casos se trata de padres de familia.
Alberta es la provincia que paga la tasa de salario mínimo más alta, seguida por Ontario con 14 dólares la hora y l...