Por lo general, cuesta reconocer una oportunidad, incluso cuando la tenemos al alcance de nuestra mano. Sin embargo, el rasgo característico del emprendedor es su capacidad para identificar y aprovechar nuevas oportunidades de negocio.
Y sin duda alguna la necesidad no satisfecha por norma general es la esencia en cualquier oportunidad de negocio. En otras palabras, no se trata de lanzar un nuevo producto o servicio asumiendo que el cliente lo va a comprar porque es el mejor; la clave es ofrecer un producto funcional capaz de atender una o varias necesidades no cubiertas.