Jonás y la ballena es una historia del Antiguo Testamento, en el libro de Jonás. Dios le ordena a Jonás que vaya a la ciudad de Nínive a predicar y advertir a sus habitantes que cambien sus malos caminos. Sin embargo, Jonás desobedece y huye en dirección opuesta, embarcándose en un barco rumbo a Tarsis.
Durante la travesía, se desata una tormenta violenta. Los marineros, al darse cuenta de que Jonás es la causa, lo lanzan al mar para calmar las aguas. En ese momento, Dios envía un gran pez que se traga a Jonás.
Jonás permanece tres días y tres noches en el vientre del pez, donde ora a Dios con arrepentimiento. Finalmente, Dios ordena al pez que lo vomite en tierra firme. Después de esta experiencia, Jonás obedece a Dios, va a Nínive, y los habitantes de la ciudad se arrepienten, por lo que Dios los perdona.