La dinámica de alma-a-personalidad, de energía-a-materia está en el centro de nuestra mitología de la creación, en el relato del Paraíso. Metafóricamente y dicho con estas palabras, tienes dentro de un Jardín del Edén tu propia realidad creadora, dentro del cual puedes elegir cada día cómo crearás tu realidad, teniendo el principio masculino-femenino en tu interior, el principio de Adán y Eva, y con el Árbol representando tu sistema de energía personal, tu propio cordón de conocimiento. ¿Cómo utilizarás tu poder? ¿Crearás el Paraíso o serás expulsado de él, como sucedió en realidad?
La creación es el desafío de todos y cada uno de los seres humanos. ¿Crearás con respeto o con menosprecio?