"Porque seguimos creyendo, y ese es el gran avance de Occidente, que lo que nos interesa es vivir en una sociedad en que estamos regidos por reglas, preparadas para afrontar situaciones normales y situaciones excepcionales, preparadas para afrontar distintos tipos de crímenes o distintos tipos de atentados, ¿cierto? Pero reglas, objetivas y sujetas a la razón, y no entregados a las pasiones o a la subjetividad de cada uno, porque eso no construye el paraíso que a veces se promete, sino que tal como la historia muestra, suele traernos el infierno".