Cuando sientes confrontación o convicción, es Jesus no queriendo condenarte, es Jesus queriendo sanarte, es Jesus queriendo transformarte. Dios desea destapar los ríos de agua viva que están en tu interior. No tienes que ser perfecto o perfecta para que Jesus brille claramente por medio de ti.

Cuando nacemos de nuevo, Jesús es nuestra imagen de un hombre de verdad. Ser la cabeza, significa que el hombre cambia primero. Un hombre escucha para conocer las necesidades de su familia.

Hombres de verdad siguen los caminos de Jesús. El pecado no limita el amor de Dios, limita nuestro potencial. Hombres de verdad buscan alcanzar su potencial en Dios. 

El Espíritu Santo produce una expresión visible de Dios en nosotros. Necesitamos ser constantemente llenos del Espíritu Santo

Fuimos creados para vivir con fuego divino ardiendo en nosotros. Una evidencia del Espíritu Santo es una unción personal. El fuego del Espíritu Santo es una chispa que nunca se extingue, avívala.

La segunda evidencia del Espíritu Santo es Su Presencia corporativa. No podemos fabricar un mover de Dios, pero si lo podemos invitar. El que adora a Dios en espíritu recibe poder para adorar en verdad. 

Aprenderemos a conocer la diferencia entre reacciones humanas, manifestaciones del Espíritu Santo y el propósito de Dios. Una manifestación del Espíritu Santo es su expresión o función, en y a través de alguien. La primera evidencia presente en la iglesia en el día de Pentecostés es armonía.

Dios es un padre que ama como padre y madre. Las mamás reflejan el amor de Dios. Dios nos protege a través de mamá y consejos de mujeres. 

Mi comunión con las personas fortalece mi comunión con Dios. Los retos de la vida se enfrentan mejor si estás acompañado.