Cuando a Iván Mendoza se le sale todo de control, puede haber brownies biónicos, organilleros lanzafuegos, abuelitas que se convierten en halcón y también un chingo de diversión, como en este Neurosis y Ánimo con final inesperado.

Anímate, sal de ese cuartito oscuro y empieza a disfrutar. No faltes a esa carne asada, pégale fuerte a esa piñata, baila reguetón si lo tuyo es el punk, quítate los zapatos aunque tengas las manos sucias y no olvides darle tiempo a tu cuerpo, chécate y quiérete.

Gran amigo desde que hacemos stand up, el excel de la comedia y becario de Chipper, ¡Alex Fdz en Neurosis y Ánimo! Recordando tours juntos, cómo empezaron los podcasts y pasándola fantástico porque para eso está la vida.

Cumplimos 50 episodios, cumplimos 1 año compartiendo miedos, inseguridades y ansiedades para superarlas encontrando el ánimo con anécdotas, invitadxs y ustedes Tropa. La vida te da oportunidades que tienes que aprovechar y cuando sales de la comodidad del sillón te encuentras grandes sorpresas.

Los miedos demuestran mucho y puede que nunca se vayan, mejor que no te detengan, úsalos de impulso para crear cosas que disfrutes, como Isabel Fernández probándose unos step gym, cantando mal los jingles y viendo reportajes absurdos cuando nadie la ve.

El flow nos llevó de políticos que no envejecen a enseñarte cómo derrotar a un buffet. Hay que consentirnos cuando se pueda, esperar la picaña de la vida y jamás dejar pasar un buen pastel o convertir en algo bueno un mal rato. ¡Lávate esas manos!

Camilo te trae toda la alegría presentando Mis Manos, su más reciente álbum en el que dejó fluir ritmos que lo han acompañado desde niño, en una ruta que va desde componer canciones para Shakira, Karol G o Bad Bunny hasta cantar en español con Jimmy Fallon porque lo que sea que uno se proponga, merece ser soñado y puede ser alcanzado.

Seis años haciendo podcasts, otros más haciendo contenido, escritor, tipazo y creativo, Roberto Martínez en Neurosis y Ánimo hablando de lo que más le gusta hacer: crear, porque una vez que empiezas no puedas parar.

Todavía nos da nervios grabar cada capítulo, así como da nervios que un chango estresado te escupa, quedar fuera de la Fórmula 1, estar esperando que te vacunen o saludar de mano al Mago Frank después de que entró al baño.