Muchas veces ocurren sucesos en nuestra vida cuyo significado no entendemos (una mala nota, la enfermedad, la crítica y la incomprensión por parte de algunas personas).
Nuestra primera reacción es a menudo de decepción y rebelión.
Pero José no se dejó llevar de esos pensamientos negativos. No se recreó en su mala suerte. Lo que hace un hombre de fe es aceptar la realidad, no intentar enfadarse con ella