EL Gobierno suma una nueva derrota parlamentaria previa a las vacaciones. El decreto eléctrico «anti apagones», que prometía un mayor desarrollo de la red y la eliminación de trabas para el desarrollo sostenible, no salió adelante. Las empresas energéticas presionaron al Ejecutivo para su aprobación, pero el Gobierno no pasó el filtro de alguno de sus socios. Junts, Podemos y BNG fueron los escollos una vez más.

El juez que lleva el caso de Montoro mantuvo en secreto la causa para evitar que fracasara. Y, Alemania presiona para acelerar los centros de deportación fuera de la UE.