Todos en algún momento de nuestra vida hemos definido el éxito como una meta, algo tangible o algo que se pueda comprar, sin embargo, después de todo lo que has vivido, ¿cómo podrías definir la palabra éxito?.

Se sabe que toda causa tendrá su efecto, por eso en gran medida podemos provocar las consecuencias que estamos buscando

Recuerda, trabajar duro y constante no nos aseguro que tendremos aquello que creemos merecer, pero dejarlo de hacer, nos aseguro definitivamente no merecerlo.

Ninguna meta se cumple esperando que suceda, sin embargo, cada uno a con sus propios sueños, en el camino que elija y al paso que desee.

Antes de poder dar, tenemos que tener, no podemos entregar aquello que jamás hemos tenido. Comencemos por nuestro mundo interior, después por todo lo demás.

Hay momentos en la vida en que sentimos plenitud en los que somos y en lo que hacemos, te darás cuenta que esos momentos que parecen tan complejos de encontrar, lo encontraremos en los más simples que pudiéramos imaginar.

Busca la motivación para levantarse, la inspiración para moverte y la disciplina para continuar en el camino.

¿Alguna vez te has preguntado, cuánto has perdido por tener miedo de perder?. Sin duda, muchas veces nos limitamos a intentar por el qué dirán, qué pensarán de mí o simplemente por no saber si somos capaces, sin embargo, recuerda que la única batalla que pierde es aquella que no se lucha.

¿Qué pasaría si pierdes todo aquello que habías construido por meses o incluso años?, ¿estarías dispuesto a comenzar desde cero?. Es difícil tomar la decisión de saber si continuar o abandonar, pero solamente tú sabes cuánto quieres conquistar ese sueño.

Siempre buscaremos un nuevo horizonte, siempre buscaremos ser más, pero, ¿en qué momento será momento de decir, hasta aquí es suficiente?