Uso a la escritura como medio para cuestionar la realidad, expongo mis protestas e inquietudes en un raconto de cuentos, pensamientos, escenas de mis talleres de dramaturgia, broncas, amores y reflexiones que no me llevan a ningún lado, si es que acaso deberían hacerlo, solo dan círculos en una búsqueda inagotable para seguir pensando de qué va esto de vivir, que carajo quiere el amor de nosotres y porque nos rompe tanto las pelotas.