Casi...Una palabra amenazante, consoladora, anunciante, justificadora. Significa que algo pudo sucedernos. Apela al destino, a la suerte, a la fe. Nos lleva de la catástrofe hacia la bendición o viceversa. Y uno la pronuncia sabiendo que hay una sola realidad, conscientes de que “casi” es una infinitud de posibilidades que nunca sucedieron.
Si bien no tendría sentido desperdiciar tiempo en ella, en este juego del transcurrir de los días, nos produce una sensación (a veces morbosa) de vivir más de una vida, la Verdadera y la Posible.