Las Constelaciones Familiares, tienen sus raíces en los trabajos de varios teóricos y terapeutas que influyeron en su desarrollo. Bert Hellinger, alemán y teólogo de formación, es ampliamente reconocido como el padre de las Constelaciones Familiares.
Su trayectoria incluye experiencias variadas, desde su tiempo como misionero en Sudáfrica hasta su formación en análisis transaccional y terapia primal en los Estados Unidos. Hellinger integró estos conocimientos con las ideas de otros terapeutas sistémicos como Thea Schönfelder, Ruth McClendon, y Les Kadis, quienes también contribuyeron a los inicios de esta técnica.
El trabajo de Thea Schönfelder, médica y psiquiatra, fue fundamental en la configuración temprana de las Constelaciones Familiares. Ella enfocó su labor en la percepción corporal y el movimiento concentrativo, lo que sentó las bases para la comprensión de las dinámicas inconscientes sistémicas. Además, se vio influenciada por teóricos como Virginia Satir y los juegos de comunicación paradójica.
El enfoque sistémico también recibió contribuciones de otros terapeutas en Alemania y se desarrolló en un contexto de intercambio internacional, lo que culminó en el crecimiento y la difusión de las Constelaciones Familiares como una herramienta terapéutica poderosa y única en su enfoque hacia las dinámicas familiares y sistémicas.