En la casa de un hombre en Grecia y Roma vivían muchas personas, niños, parientes, y esclavos. Oikos hace referencia no a una casa de material, sino a un grupo de personas que te son afines en tu vida diaria. Tu grupo de personas cercanas son aquellas con las que tenés relaciones, no siempre de amistad: tu verdulero, la persona que te saluda siempre en la parada de autobús. Tu vecino. Personas que te ven siempre y te reconocen. Una persona en tu fábrica, tu oficina, un cliente habitual. Ese es nuestro mundo. Además de amigos y parientes.
Ahí tenemos que llevar a Cristo. Entre un pecador y Dios debe haber un grado de separación. Cristo. “Porque hay un solo mediador entre Dios y los hombres: Jesucristo hombre”.