No habia salido todavía del dolor por el jamás imaginado fallecimiento de Marília Mendonça, de cuyo canto Marlin alimentaba su alma nostálgica de viejos amores…si, quizás artificial, tal vez falso duelo pero, dolor de fans al fin, el 02N un seguidor le escribió enviandole in extenso la carta de su hija, recibida el mismo dia.
Escribió que le sugería, expresándose con amable eufemismo, que trabaje sus talentos, de lo que le dice su seguidor (un aficionado lector-viajero) que fue tocado en sus llagas, abrumado por la vergüenza y la culpa de su laxitud.
Dicho seguidor de marras le pide a su podcaster favorito la confeccion de una carta, de una rapida, urgente respuesta a la hija…le da detalles, confiesa discrecionalmente sus flaquezas, algunos pecados y otras intimidades que han hecho de él un escribidor fracasado, fallido que, ni siquiera tuvo el valor de comenzar alguna vez.
Don Autodidacto, generoso, empatiza este conflicto de familia esta vez, se imagina ser ese padre desastroso, flojo que, parecía un genio pero que nunca fue nada. En este podcast Marlin lee la carta sugerida porque, tampoco el susodicho padre tiene valor para leerla.
Las sublimes notas del inmortal Domenico Scarlatti, en los arpegios de la guitarra de Thibault Cauvin, no podían sino ser el celestial fondo para esta confesión.