No propongo deshacernos del término "tiempo muerto", pero podríamos utilizarlo, por ejemplo, para hablar del rango horario que va de las 3 am a las 3.59, momento en que ocurren la mayoría de los fenómenos paranormales. O más exactamente, las 3.33 am, hora exacta en la que los espíritus prefieren salir a hacer de las suyas.