Seguramente, nos señalarán por nuestra manera de hablar, vestir, maquillaje, etc., de igual manera sucede con quienes han decidido entregar su vida al servicio de la iglesia al servicio de Dios, muchos nos señalarán y nos dirán, que aburrido, que amargado, que anticuado, que loco por no aprovechar y disfrutar de lo rico que es la vida, esa vida que ellos mencionan siempre estará llena de satisfacciones personales y quizás en ocasiones hasta egoístas, pero Jesús nos invita a ser perseguidos por anunciar su palabra, su amor y sus milagros.