Hay relaciones que por mucho que quieras rescatar, es mejor dejar ir, son esas relaciones que en algunas ocasiones muy sutilmente, pero continuamente están dañando tu integridad física, mental, emocional y espiritual. Es importante aprender a reconocerlas y dejarlas ir aunque el proceso sea doloroso.
Muchas veces sentimos que Dios no ha abandonado porque por más que tratamos de salir de ellas no podemos, nos faltan fuerzas, y dudamos de poder salir de ahí. ¿Cómo puedes reconocer estas relaciones? ¿Qué puedes hacer para salir de ellas? ¡En este episodio te diremos cómo!