Estamos en el segundo día de nuestra novena. Mientras más nos acercamos a la celebración de la Navidad, la figura de María adquiere mayor relevancia. Ella es una mujer llena de bondad, con gestos de entrega, servicio, humildad, desprendimiento y esperanza de los pobres. Acerquémonos, pues, a esta gran mujer, madre, compañera, confidente, que nos invita a no buscar ser lo que no somos, ni aparentar tener lo que no tenemos.