Presentamos el capítulo 9 dedicado a Sor Faustina Kowalska, apóstol de la Divina Misericordia. Nos situamos en el domingo de Ramos de 1937, Sor Faustina tiene ahora 32 años y le ha sido diagnosticada una tuberculosis, debido a un empeoramiento de su salud está ingresada en una clínica. El Señor continúa manifestándose ante ella y no cesa de recordarle su deseo de que se establezca la fiesta de la Divina Misericordia el domingo siguiente a la Pascua. Mientras tanto nos recuerda que oremos mucho por los moribundos para que se salven. Durante el Jueves Santo Jesús permitió que Sor Faustina participara de la pasión por algún tiempo, dado el dolor y sufrimiento que pasó quedó exhausta pero le recompensó con una unión muy íntima con Él entrando en éxtasis. El Viernes Santo experimentó el dolor de las llagas sin que éstas fueran visibles. El Sábado Santo fue trasladada al convento, Jesús le ordenó a la hermana hacer una novena antes de la fiesta de la Misericordia, Sor Faustina la dejó anotada y el padre Sopocko la utilizó de base para la novena que él publicó ese mismo año.