Presentamos el segundo capítulo dedicado a la vida del beato Gaspar de Bono, fraile de la orden de los mínimos. Vimos en el capítulo anterior sus humildes orígenes, tuvo que trabajar sirviendo en casa de un comerciante y finalmente se alistó en el ejército de Carlos V en Italia. Después de un grave incidente vuelve a su tierra y finalmente puede entrar ingresar en la orden de los mínimos, era su deseo desde pequeño el entrar en un convento. Relatamos en este capítulo diferentes virtudes que sobresalían en el beato estando en el convento: fiel a la obediencia y a la regla de la orden, amaba la pobreza, ensalzaba la castidad sobre todas las demás virtudes, hacía penitencias pues estaba en guerra con su carne, tanto en cuestión de castidad como de alimento. Pasaba en oración todo el tiempo que podía. El Señor le concedió el don de conocer el interior de las personas y sus intenciones.