El trabajo de sanación del niño herido resulta fundamental en la práctica terapéutica. Sanar la herida infantil nos llevará a actualizar la mejor versión de nosotros mismos, la más auténtica y creativa, a la vez que responsable y madura. El desarrollo Transpersonal implica dejar atrás la culpa y vergüenza del adulto, terminar de dar cierre a la estructura de personalidad, y dar el salto a ser plenamente uno mismo.
El proceso de sanación del niño interior consta de tres pasos:
1. Contactar con aquellas emociones que han permanecido ocultas tras las máscaras y roles adoptados.
2. Explorar los secretos que impidieron sentir que las propias necesidades eran válidas y que podían ser atendidas.
3. Convertirse en un buen cuidador para con uno mismo.
Acompáñame en este episodio a conocer más a detalle este proceso de sanación del niño interior herido y a escuchar y practicar una meditación para cuidar a tu niño interno.
Este material forma parte del segundo año de la formación en Facilitador de Terapia Transpersonal, impartido por la Escuela Española de Desarrollo Transpersonal.